Semana 5 - Respuestas emocionales condicionadas

Muchas de las respuestas emocionales condicionadas son involuntarias y son el sistema nervioso rechazando una situación y alarmándonos con que debemos huir de ahí. Éstas se relacionan directamente con los temores aprendidos y las fobias.

Estas reacciones del sistema nervioso son basadas en experiencias que tenemos en nuestra vida que nos resultan incómodas y traumatizantes.

Por supuesto, el condicionamiento emocional también se aplica a los animales. Uno de los errores más comunes que cometen las personas con sus mascotas es pegarles si no acuden cuando los llaman. Llamar al animal se vuelve entonces un estímulo condicionado para el miedo. (Coon et al 2019, p.201)

En muchas ocasiones, las personas que tienen una fobia pueden transportarse mentalmente de manera directa al momento en el que sucedió el incidente, cuando en realidad no hay un miedo realista. Esto puede perdurar por años cuando se presenta una situación en la que puede asociar con su temor.  Esto sucede porque la amígdala se vuelve más activa y crea sentimientos de temor. (Schweckendiek et al 2011).

Para el trato de éste tipo de condiciones existe una terapia llamada "desensibilización sistemática" en dónde el paciente se somete al temor o fobia que tiene de manera gradual. 

Por ejemplo, si alguien le teme a los animales, durante ésta terapia se le acercaría a ellos de manera lenta hasta que el temor es no existente.

Así como los temores y las fobias se asocian con las respuestas emocionales condicionadas; también sucede con las cosas que nos gustan. Se ha comprobado que los expertos en marketing utilizan ésta técnica para asociar cierto producto o servicio con música increíble e imágenes visualmente placenteras.

Esto quiere decir que así como tenemos temores aprendidos, también muchos de nuestros gustos son aprendidos.

Ahora te pregunto, ¿Cuál creés que sea uno de tus gustos aprendidos?